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El sistema inmunológico y el Covid-19
En la actualidad, y en el contexto específico en el que nos encontramos, el interés en la salud de cada uno ha ido aumentando, especialmente del sistema inmunológico y el Covid-19. Esto no es sorpresa ya que, al encontrarnos en situaciones adversas, el sentido común nos haría tratar de comprender la situación con el fin de salir lo mejor librados de esta situación. La pandemia actual ha venido a traer cambios drásticos a la sociedad como la conocemos. El simple hecho de las vidas que se han perdido tendrá un impacto importante en muchas de las actividades sociales que existen. Adicionalmente, las secuelas que esta enfermedad a dejado, seguirán teniendo impacto en esta generación y potencialmente en generaciones futuras.
Por lo anterior el interés en la salud y como es que podemos mejorarla con el fin de estar mejor preparados ante las adversidades como el de la presente pandemia o el de futuros eventos de este tipo hace que las personas querían saber mas sobre esta enfermedad. Por lo tanto, a continuación, hablaremos sobre COVID19, la pandemia que vivimos actualmente y que le ha costado la vida a muchos seres humanos y el sistema inmune, un conjunto de elementos propios de los seres vivos que se encarga de lidiar con agentes extraños que entran al cuerpo y que tienen el potencial de desarrollar alguna enfermedad.
¿Que es el sistema inmunológico?
El sistema inmune es un grupo de células del cuerpo humano que conforman la primera línea de defensa de nuestro sistema. El sistema inmune está compuesto a su vez por un gran número de células diferentes, cada una con una función específica. En los humanos, gran parte de estas células se produce en una región que se encuentra dentro de los huesos llamada medula ósea. Estas células después toman diferentes caminos en el cuerpo para obtener funciones especializadas. Algunas se encargan de combatir enfermedades o agentes extraños al cuerpo y procurar su eliminación, mientras que otras se encargan de generar “memoria” para de esta manera “atacar” de forma mas eficaz a enfermedades y agentes externos en futuras exposiciones.
El sistema inmune, es el encargado natural de proteger a nuestro cuerpo contra todo tipo de agentes infecciosos (virus, bacterias, etc.) que atacan al cuerpo y provocan enfermedades; se desempeña de tal manera que reconoce, ataca y destruye cualquier microorganismo o sustancia extraña y previniendo posibles infecciones, compuesto por células (linfocitos t y linfocitos b), tejidos y órganos, que trabajan en equipo para favorecernos.
¿Cómo podemos fortalecer nuestro sistema inmune?
En un contexto general, nuestro sistema inmune realiza un trabajo excepcional defendiéndonos de una gran variedad de microorganismos con el potencial de generarnos alguna enfermedad. Sin embargo, como todo en la vida, no es perfecto y algunas veces su efectividad puede verse afectada por diversos factores, dejándonos expuestos a contraer alguna enfermedad. ¿Es posible que podamos intervenir de alguna manera para fortalecer nuestro sistema inmune y de esta manera ser menos propensos a enfermarnos? ¿Que medicamentos o alimentos puedo incluir en mi rutina diaria para fortalecer mi sistema inmune? ¿Es posible mejorar nuestro sistema inmune a través del ejercicio? A continuación, te mostraremos algunas de las formas en las que puedes lograr fortalecer tu sistema inmune.
Dieta
Al hablar de dieta no nos referimos a que tendrás que someterte a rigurosos regímenes alimenticios para bajar de peso, si no, simplemente a los alimentos que se deben consumir para fortalecer el sistema inmune.
Realmente, no existe solo una comida o algún suplemento que fortalezca el sistema inmune por sí solo, sin embargo, encontramos que en conjunto, hay una serie de formas que podrían ayudar para reforzarlo.
Mantener una alimentación saludable, es primordial para el funcionamiento adecuado y de esta manera obtener vitaminas y nutrientes que nos favorecen.
La vitamina C, aunque hasta la fecha no se haya encontrado alguna evidencia que nos indique que el ingerirla prevenga o nos ayude con alguna enfermedad, se sabe que hay personas que consumen suficiente vitamina C y regularmente no se enferman en un periodo de tiempo medio: las fresas, la papaya, el mango, y los tomates, son una fuente alta de vitamina C.
Otro nutriente que se considera importante es el zinc, es necesario para el desarrollo de células del sistema inmune, la deficiencia de zinc podría ponerte en un riesgo mayor de alguna enfermedad respiratoria. En algunos estudios se demostró que consumirlo al inicio de alguna enfermedad ayudaría a salir más rápido de ella. Algunos alimentos que contienen este elemento son semillas, frijoles, lentejas, nueces, porciones racionales de huevo o pollo.
Una vitamina indispensable para el organismo, que también ayuda a la desinflamación en enfermedades autoinmunes es la vitamina D, que se obtiene mediante pescado, huevo, leche, y de manera natural por el sol, permanecer unos minutos bajo él, beneficia al cuerpo a producir la vitamina D.
Como podrás observar, el mantener un sistema inmune fuerte a través de la alimentación, no es nada del otro mundo. Solo consiste en evitar consumir alimentos procesados densamente calóricos y evitar el consumo excesivo de grasas y azucares simples. Adicionalmente, si tu consumo de frutas y o verduras no es el mejor, puedes incorporar algún tipo de suplemento vitamínico para compensar. Aunque siempre será mucha mejor opción obtener las vitaminas y minerales necesarias a través de una dieta balanceada. Tu cuerpo te lo agradecerá y tu sistema inmune también.
Ejercicio
Al hablar de llevar una vida saludable, el ejercicio siempre entra en la ecuación. A pesar de que, si el objetivo es la pérdida de peso, este no es la forma ideal de lograrlo. Sin embargo, tiene otros beneficios en el cuerpo que lo vuelven uno de los principales hábitos que fomentan un estilo de vida saludable.
El hacer ejercicio ayuda a disminuir las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares además de mantener los músculos y huesos saludables. Además, existen algunas teorías sobre como es que este es capaz de fortalecer el sistema inmune. Algunas de estas teorías incluyen: inducción de la generación de anticuerpos y disminución de hormonas relacionadas con el estrés, las cuáles pueden comprometer la efectividad del sistema inmune [2].
Sueño
Un tema muy importante es el del sueño, dormir lo suficiente es fundamental para evitar enfermedades, no obstante todo esto va de la mano con el aumento de peso y la alta presión arterial. Al momento de dormir, tu cuerpo se restaura a sí mismo, dentro dé va relacionado a la producción de linfocitos T, que son las principales en combatir infecciones. Se recomienda dormir en menores de 2 años aproximadamente de 11 a 12 horas por la noche, más una siesta de 1 a 2 horas por la tarde; en el grupo de 3-5 años de 10-13 horas, de 6-13 años de 9-11 horas, de 14-17 de 8-10 horas, y adultos de 7-9 horas.
Evitar el estrés y un buen estado de ánimo, son un punto clave para mantener nuestro sistema inmune saludable, que aunque bien el estrés sabemos que suprime nuestra inmunidad afectando a glóbulos blancos, el mantener un estado de ánimo no está comprobado científicamente, sin embargo el estar de buen humor nos ayuda a querer mantener hábitos más saludables, como el comer mejor y hacer ejercicio. Se recomienda realizar ejercicio diario para poder sobrellevar el estrés (cuando se tiene) y mejorar la alimentación no solamente nos pondrá de mejor humor, sino que a futuro nos ayudará mejor física, mental y emocionalmente.
¿De que otras formas podemos protegernos de enfermedades como el COVID19?
El sistema inmune es nuestra defensa contra enfermedades que ponen en riesgo nuestra vida. Sin embargo, el sistema inmune requiere de una exposición previa a los agentes causantes de enfermedad para poder lograr una óptima respuesta y defensa contra estos agentes. Por esto es que al surgir una enfermedad nueva como el COVID19, muchas personas enfermaron muy mal, pues su cuerpo nunca había sido expuesto al virus causante de esta enfermedad, por lo tanto, no sabia como reaccionar ante su presencia.
Los humanos tenemos una estrategia altamente efectiva para evitar estos problemas. Esta estrategia es el uso de vacunas [3]. Las primeras vacunas datan del año 1798 y desde entonces han sido un fiel compañero de los médicos en la lucha contra las enfermedades infecciosas [4]. Desde entonces, un sinfín de vacunas se han desarrollado y millones de personas se han visto beneficiadas de estas al no desarrollar enfermedades como la rubeola o el sarampión debido a que cuando eran niños fueron vacunados contra estas y otras enfermedades.
COVID-19
El COVID-19 es una enfermedad causada por un nuevo coronavirus conocido como SARS-CoV-2, descubierta en diciembre del 2019 con su primer caso en Wuhan, China. Con síntomas leves como tos seca, cansancio o fiebre, o síntomas que eran más dispersos entre pacientes como pérdida del gusto, pérdida del olfato, congestión nasal, dolor de garganta, dolores musculares y articulares, escalofríos, diarrea; o síntomas más severos como dolor persistente en el pecho, disnea y confusión.
Independientemente si las personas se hospitalizaron o no, el COVID-19 dejo algunas secuelas en las personas que lo padecieron entre ellas está la fatiga, dificultad para respirar si se ejerció alguna fuerza, caída de cabello, inclusive si se perdieron los sentidos existen casos de personas que tardan varios meses en volverlos a recuperar. Aun se sigue investigando el porqué a algunos pacientes le persisten estos síntomas y el motivo por el que se producen.
Pero, existen formas para nosotros prevenir y evitar la propagación del COVID-19: el lavado de manos constante con agua y jabón, o algún desinfectante que contenga alcohol por lo menos al 70%, mantener distancia aproximadamente de 1.5 metros entre cada persona que se encuentre a nuestro alrededor, el uso de cubrebocas cuando se encuentre en lugares cerrados o lugares muy concurridos (de preferencia cubrebocas de doble capa).
Vacunas contra COVID19
Las vacunas son nuestra principal arma para defendernos de agente infecciosos que se encuentran en el ambiente [1], sin estas, nuestro sistema inmune no podrá responder de forma óptima y en consecuencia las personas pueden llegar a enfermar muy mal o incluso llegar a sufrir un desenlace fatal.
En la actualidad, las vacunas contra el COVID19 trabajan con el mismo principio que las vacunas “viejas” en donde estas simulan una infección por un agente determinado (en este caso el SARS-COV-2, virus causante de la COVID19), pero usando tecnologías mas recientes con el fin de facilitar algunas cosas como su desarrollo y producción, disminución de efectos adversos y efectividad a largo plazo.
En Family For Life podemos asesorarte en cuanto algunas alternativas naturales que puedes utilizar para fortalecer tu sistema inmune y reducir las probabilidades de sufrir COVID19. ¡Si deseas recibir mas información, no dudes en contactarnos! Nuestro personal te atenderá de la mejor manera posible.
Referencias:
1. Amanat F (2020) “SARS‐CoV‐2 Vaccines: Status Report” Immunity
2. Harvard Health Publishing (2021) “How to Boost Your Immune system”.
3. (2019) “Expanded Practice Standards”. Iowa Administrative Code.
4. Baxby D (1999). “Edward Jenner’s Inquiry; a bicentenary analysis”. Vaccine. 17 (4): 301–307.
