Tipos de obesidad infantil
La obesidad es uno de los principales problemas de salud pública que afecta no sólo a la población de los países desarrollados sino también a las sociedades en vías de desarrollo.
La obesidad infantil es el trastorno nutricional más frecuente en niños y adolescentes. Su prevalencia está aumentando en los últimos años de forma alarmante y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha clasificado como una auténtica epidemia con la predicción de un aumento considerable de prevalencia de obesidad en la edad adulta con la afectación general en la calidad de vida de los individuos en edad adulta.
¿Qué es la obesidad infantil?
La obesidad es una condición clínica derivada de un estilo de vida en donde las personas tienen una ingesta excesiva de calorías mediante la comida y del gasto energético disminuido por falta de actividad física.
Se define como sobrepeso cuando hay un excesivo aumento en el peso corporal, que produce problemas para realizar las actividades cotidianas, o como obesidad cuando existe una prevalencia de más del 30% en el índice de masa corporal (IMC).
Los niños y adolescentes que son obesos tienen mayores probabilidades de desarrollar hipertensión, diabetes tipo 2 y apnea obstructiva nocturna. En estudios realizados por la OMS se ha visto que los casos reportados aumentaron considerablemente entre 1990 y 2013; pasando de 14 a 20 millones. Además, es cada vez mayor el número de adultos con sobrepeso u obesidad y algunas enfermedades derivadas de los mismos.
¿Cómo actúa la obesidad?
La dieta y el aumento en el consumo calórico son los principales factores de riesgo que influyen sobre este trastorno, por lo tanto alimentarse correctamente es muy importante para prevenirla. Según datos recogidos entre las personas con diagnóstico de obesidad o sobrepeso se ha visto un incrementado consumo energético y no un menor gasto energético como era habitualmente asumido. Está demostrado que el exceso de peso es una condición clínica derivada, fundamentalmente, del consumo calórico.
Aporte de energía frente a eliminación de energía. Cuando en el cuerpo entran cantidades de energía (en forma de alimento) mayores de las que se gastan, el peso corporal aumenta. Por tanto, la obesidad está producida por una entrada excesiva de energía con respecto a la salida. Por cada 9.3 calorías de exceso de energía que entran en el organismo, se almacena 1 gramo de grasa. La obesidad es el acúmulo excesivo y generalizado de tejido graso en el organismo.
¿Qué factores provocan la obesidad en los niños?
La disponibilidad de alimentos industrializados y las estrategias publicitarias para venderlos son los principales causantes según datos recogidos por expertos en nutrición como investigadores o profesionales sanitarios. Los niños y adolescentes ahora tienen accesibilidad a todo tipo de alimentos sin ningún control sobre su ingesta y con una gran variedad de productos industrializados a su disposición. Esto provoca que los niños, junto con adultos y adolescentes, consuman en exceso alimentos ricos en grasas saturadas o azúcares libres, colesterol, sodio o sal; lo cual genera sobrepeso y obesidad además de otras enfermedades asociadas como la hipertensión arterial y la diabetes mellitus tipo 2.
Posibles causas de la obesidad en niños
Nutrición excesiva en la infancia como posible causa de obesidad.
La formación de nuevas células adiposas es especialmente rápida en el primer año de vida, y cuanto mayor sea el almacén de grasa mayor será el número de células adiposas. En los niños obesos, el número de células adiposas es a menudo de tres veces el de los niños normales. Sin embargo, tras la adolescencia, el número de células adiposas permanece casi igual a lo largo del resto de la vida. Por tanto, se ha sugerido que la nutrición excesiva de los niños, especialmente en la primera infancia, y en un menor grado durante los últimos años de la segunda infancia, puede provocar una obesidad para toda la vida. Se cree que la persona que tiene un exceso de células adiposas tiene un mayor ajuste del depósito de grasa debido a un mecanismo autorregulador de control de los tejidos adiposos.
En las personas que se vuelven obesas en la mitad de la vida o en la senectud, la mayor parte de la obesidad es el resultado de la hipertrofia de las células adiposas ya existentes sin la aparición de células adicionales. Este tipo de obesidad es mucho más susceptible de tratamiento que el tipo de toda la vida.
Alimentos que causan la obesidad infantil
Los alimentos industriales con altas cantidades de azúcar y grasa son los principales causantes según datos recogidos en los estudios realizados por expertos en nutrición como investigadores o profesionales sanitarios. Los niños ahora tienen accesible todo tipo de alimentación sin ningún control sobre su ingesta y con una gran variedad de productos a disposición. Está demostrado que el excesivo consumo de alimentos industriales, junto con otros factores como la poca actividad física y el estrés provocan que los niños desarrollen sobrepeso y esto puede derivar en un estado de obesidad.
Cómo prevenir la obesidad infantil
El primer paso es la educación para una correcta dieta a partir de edades tempranas. Para ello sería importante prohibir o reducir en casi cualquier formato las grasas saturadas, azúcares libres, colesterol, sodio o sal; todo lo anterior siendo fundamentalmente dirigido a personas con baja tolerancia a la glucosa, además de ejercicio físico para sacar el máximo provecho del tiempo libre.
Si un niño tiene sobrepeso en los primeros años de vida, esta situación se puede agravar durante la adolescencia o senectud si no se contiene; por este motivo, lo más importante para prevenir la obesidad infantil sería pasando del estado de riesgo a tomar medidas preventivas mediante campañas educativas y acciones individuales orientadas hacia las personas cuyo exceso de peso corporal y estilo de vida podrían representar riesgos para su salud.
¿Cómo calcular el sobrepeso u obesidad en niños y adolescentes?
- La tabla de Índice de Masa Corporal (IMC) es un cálculo que determina cuánto sobrepeso hay en relación a la estatura.
- Para saber si el niño tiene sobrepeso, se restan sus kilos al peso normal para su edad y talla. Si este valor resultante no supera los 100 puntos, entonces podemos decir que el individuo es delgado; por otro lado, si el resultado es mayor a los 25 puntos positivamente con respecto al peso referencial para la altura correspondiente, nos encontramos ante un individuo con sobrepeso. ¿Y si el resultado es mayor a los 100 puntos? Pues entonces tenemos que hablar de obesidad.
- El Índice de Masa Corporal (IMC) se calcula dividiendo la relación peso/altura al cuadrado, o bien Altímetro x Peso / Alto x Talla² = IMC
- En caso de tener más kilogramos y cm., hay que restarle las horquillas correspondientes para su edad y estatura. Por ejemplo: Si tiene 12 años, su peso debería ser igual o inferior a 85 kilos para tener un IMC por debajo del 25, si tiene 15 años y 110 kg., el índice de masa corporal se establecerá entre los 35-40.
- La tabla que sigue indica la talla y edad correspondiente para cada categoría:
- Pesando menos de 12 Kg.- Edad: 0-11 meses; talla: 90cm.
- 12 – 24 Kg.- Edad: 11 meses hasta los 18 meses; talla: 100 cm.
- 25 – 36 Kg.-Edad: 18 meses hasta los 36 meses; talla: 110 cm.
- 37 – 54 Kg.- Edad: 36-48 meses; talla 120 cm.
- Más de 55 Kg.-Edad mayor que los 48 meses; talla 130cm.
- Si el índice de masa corporal resultante es menor al 25, entonces podemos decir que el individuo tiene un peso normal para su edad y estatura (normal); por otro lado, si este valor se superó en más del 25% con respecto al peso referencial para la altura correspondiente, entonces el individuo es obeso.
Tratamiento de la Obesidad Infantil
La inteligencia nutricional es una parte importante del tratamiento de la obesidad infantil y puede ser aplicada para detectar, prevenir o revertir los problemas relacionados con el sobrepeso u obesidad en niños.
Consejos:
- Mantenernos al día con las tendencias más recientes en materia de medicina mediante artículos relacionados con el tema; estudiar nuevas posibilidades antes que sea demasiado tarde para actuar.
- Ser consciente de nuestras necesidades diarias y saber cuál es la cantidad de calorías que necesitamos ingerir para mantener un peso saludable.
- Mantenerse activo y hacer ejercicio al menos tres veces a la semana por 30 o más minutos, según lo indicado; reducir el consumo de grasa saturada, azúcar libre, colesterol y sodio en casi cualquier formato (si tiene baja tolerancia a glucosa es fundamental).
La obesidad infantil no solo trae como consecuencia graves problemas cognoscitivos durante toda la vida sino también problemas relacionados con la salud que pueden convertirse en patología crónica si no se controla a tiempo.
El tratamiento para obesidad infantil deberá ser individualizado dependiendo del peso, edad y estatura del niño; es decir, sólo un profesional podrá diseñar un plan adecuado para cada persona determinando las necesidades nutricionales (siguiendo los criterios de inteligencia nutritiva) así como el ejercicio físico indicado y todas aquellas recomendaciones que sean apropiadas para cada caso.
Según el tipo de obesidad y la edad del niño, existen diferentes métodos terapéuticos para tratarla:
- El control de peso por medio de una dieta especialmente diseñada.
- La cirugía bariátrica, que consiste en reducir o eliminar totalmente ciertas partes del tracto digestivo varias veces durante su vida dependiendo del grado o gravedad con que presenta este problema, no siempre tiene éxito y existen complicaciones que ponen en riesgo la vida del niño.
- La terapia de baja inyección endovenosa para reducir el apetito o combinada con medicamentos que regulan los impulsos alimentarios y aumentan el metabolismo.
Las técnicas quirúrgicas, particularmente las más recientes como por ejemplo la laparoscopía -que se caracteriza por ser una cirugía no abierta-, son útiles si hay sobrepeso importante (más de 100 kg) durante toda la vida, para tratar problemas como la obesidad de origen psicológico o si se tiene sobrepeso después de un accidente cerebrovascular (ACV).
Una dieta baja en grasa saturada y azúcares libres junto con el ejercicio regular son las dos principales indicaciones para mantenerse a un peso saludable; sin embargo, hay que tener cuidado para no caer en una situación de riesgo porque podría complicarse durante los primeros años de vida.
Es primordial tomar conciencia de la magnitud del problema médico que representa la prevalencia de la obesidad en los seres humanos y, sobre todo, el impacto en la calidad de vida de la población infantil. Si se disminuyen los riesgos en la salud de las personas y se establecen cambios en su estilo de vida mediante las fuentes de información. Al poner nuestra atención en la educación de niños y adolescentes se pueden disminuir los factores de riesgo con el fin de revertir el efecto devastador que tienen el sobrepeso y la obesidad en la salud de la población mundial.
