Insuficiencia renal ¿qué es?

insuficiencia renal crónica
Contenido
    Add a header to begin generating the table of contents

    ¿Qué es la insuficiencia renal?

    Las enfermedades del riñón se encuentran entre las causas de muerte e incapacidad más importantes de muchos países de todo el mundo. Son una carga cada vez mayor para los sistemas de salud y aparecen como una causa importante de pérdida de jornadas laborales y de deterioro de la calidad de vida de los pacientes. La enfermedad renal es una enfermedad no transmisible y actualmente afecta alrededor de 850 millones de personas en todo el mundo.

    Varias enfermedades del riñón pueden agruparse en dos categorías principales: 1) insuficiencia renal aguda (IRA, por sus siglas), en la que los riñones dejan de funcionar por completo o casi por completo de manera brusca, y 2) insuficiencia renal crónica (IRC), en la que existe una disminución progresiva de la función renal.

    ¿Qué son los riñones?

    Los riñones son dos órganos parecidos a una pelota que están ubicados en el bajo vientre. Forman parte del sistema excretor del cuerpo y se encargan principalmente de eliminar las sustancias tóxicas del organismo como los productos derivados del metabolismo mediante un proceso de filtración de la sangre que pasa a través de ellos para después excretar estos desechos mediante la orina. El riñón normal posee una enorme capacidad para variar las proporciones relativas de agua y desechos así como también de regular los electrólitos en el cuerpo excretándolos en la orina en respuesta a diversas demandas. Estos órganos se encargan también de regular la tensión arterial del sistema circulatorio, es por esto que la insuficiencia renal se acompaña de la enfermedad llamada hipertensión arterial.

    ¿En qué consiste la insuficiencia renal?

    En insuficiencia renal, el paciente pierde esta capacidad de regulación del líquido corporal debido al funcionamiento defectuoso de los riñones. Cuando fallan los riñones se presenta una acumulación de los desechos. Si sobreviene la insuficiencia renal aguda, los riñones pierden de manera súbita la capacidad de filtrar los desechos de la sangre. Cuando se diagnostica una insuficiencia renal crónica, los síntomas aparecen lentamente y no son específicos de la enfermedad. Algunas personas no presentan síntomas en absoluto y son diagnosticadas por un análisis de laboratorio.

    causas de la insuficiencia renal crónica

    Causas de la IRA

    Las causas de la IRA pueden dividirse en tres grupos:

    1. Insuficiencia renal debida a la disminución de irrigación sanguínea del riñón; este cuadro suele conocerse como insuficiencia renal aguda prerrenal, aludiendo al hecho de que la alteración se produce antes del riñón. Puede ser causa de a) insuficiencia cardiaca, que reduce el gasto cardiaco y la presión arterial, o b) cuadros asociados a una disminución del volumen sanguíneo y de la presión arterial, como una hemorragia grave.
    2. Insuficiencia renal aguda intrarrenal, secundaria a alteraciones del interior del riñón, entre ellas las que afectan a sus vasos sanguíneos, glomérulos y túbulos.
    3. Insuficiencia renal aguda posrenal, secundaria a una obstrucción del sistema colector de la orina en algún lugar entre los cálices y el tracto de salida de la vejiga; las causas más importantes de obstrucción de la vía urinaria fuera del riñón son los cálculos renales.

    Efectos de la insuficiencia renal

    Cuando la insuficiencia renal aguda es moderada, su principal efecto fisiológico es la retención de agua lo cuál provoca la acumulación de productos metabólicos de desecho y electrólitos en la sangre y en el líquido extracelular. Esto se presenta como edema y aumento de la tensión arterial (hipertensión). Sin embargo, la retención excesiva de potasio suele constituir una amenaza aún más grave para el paciente con insuficiencia renal aguda, ya que el aumento de su concentración plasmática (hiperpotasemia) al doble de lo normal puede resultar mortal.

    En los casos más graves de IRA se produce una anuria, la cual significa ausencia total de orina. Salvo que se restablezca la función renal, o se utilice un riñón artificial para eliminar del organismo el agua, los electrólitos y los productos metabólicos de desecho que se han acumulado, el paciente morirá al cabo de 8 a 14 días.

    Sin embargo, la insuficiencia renal aguda es muy peligrosa porque los riñones han dejado de funcionar completamente y, si no se da tratamiento a tiempo, la persona está en riesgo de morir. Cuando un paciente presenta insuficiencia renal aguda o renal grave (síndrome urémico) el programa terapéutico consiste en eliminar las causas que produjeron el deterioro del órgano; así como drenajes para distribuir mejor los líquidos filtradas por los riñones y la inserción de una vía central para facilitar el tratamiento.

    Causas

    causas de la insuficiencia renal crónica

    Puede derivarse de las siguientes enfermedades:

    • Trastornos inmunológicos: glomerulonefritis; lupus eritematoso.
    • Trastornos metabólicos: diabetes mellitus; amiloidosis.
    • Trastornos vasculares renales: aterosclerosis; nefroesclerosis.
    • Infecciones: pielonefritis; tuberculosis.
    • Obstrucción de la vía urinaria: cálculos renales; hipertrofia de próstata; constricción uretral.
    • Sustancias nefrotóxicas: analgésicos; metales pesados.
    • Trastornos congénitos: enfermedad poliquística; hipoplasia renal.

    A pesar de la amplia variedad de enfermedades que pueden conducir a una IRC, el resultado final es esencialmente el mismo: una disminución del número de nefronas funcionantes.

     

    Tratamiento para insuficiencia renal crónica

    Si se detecta a tiempo, es posible que las lesiones subclínicas no tengan consecuencias graves; sin embargo, si están presentes en gran escala o combinadas con insuficiencia cardíaca congestiva, diabetes mellitus tipo I o II o atrofia muscular degenerativa, hay dos opciones: diálisis peritoneal continua ambulatoria y diálisis peritoneal intermitente nocturna. En la hemodiálisis, la sangre sale del cuerpo y pasa por un dializador (denominado riñón artificial) que la filtra.

    El trasplante de riñón es una cirugía que toma un riñón de otra persona, ya sea un donante vivo o un donante fallecido que puede realizar la función de un riñón propio. Es el tratamiento que mejor permite mejorar el estilo de vida de los pacientes.

    Métodos de diagnóstico para insuficiencia renal

    • El análisis de una muestra de orina (examen general de orina o EGO por sus siglas) puede revelar anomalías que sugieran fallo renal.
    • Análisis de sangre. Una muestra de sangre puede revelar un aumento acelerado de los niveles de urea y creatinina, dos sustancias usadas para medir la función renal.
    • Estudios de diagnóstico por imágenes.

    Medicamentos comunes

    El tratamiento con medicamentos para tratar la insuficiencia renal consiste en dos principales grupos: diuréticos y heparinas. Los primeros ayudan a eliminar las toxinas que llegan al riñón, los segundos evitan la coagulación de una sangre más densa que está saturada con proteínas.

    • Diurético común: Las hiperaldosteronas disminuyen el volumen de orina producido.
    • Heparina: Las concentraciones plasmáticas altas de protrombina (una enzima) contribuirán a la insuficiencia renal.

    El tratamiento médico es una manera de tratar los síntomas de la falla renal y ayudarte a tener una buena calidad de vida mientras no se presenten complicaciones. Es muy importante entender que el tratamiento médico no es una forma de sanar la falla renal sino de aminorar sus síntomas.

    Consecuencias de la insuficiencia renal

     Estas son las consecuencias de estos dos grados:

    • Insuficiencia renal leve: dolor abdominal sin dolores subagudos, hinchazón de los tobillos por pérdida ocasionada por la diálisis peritoneal continua, insomnio (problemas para dormir), problemas digestivos y malestar general en caso que existan causados por el tratamiento.
    • Insuficiencia renal grave: se produce cuando la aumenta debido a insuficiencia renal crónica, el paciente tiene insomnio acompañada de problemas digestivos graves e inflamación en los nervios.

    Las personas que están siendo tratadas con diálisis peritoneal continua sufren deshidratación porque la orina es filtrada al medio extracelular; también hay un riesgo mayor para las personas atendidas con diálisis peritoneal intermitente debido a la congestión (hipertensión) cerebral o cardíaca.